El principio de Arquímedes afirma que los líquidos empujan hacia su superficie a todos los cuerpos sumergidos en ellos con una fuerza igual al peso del líquido desplazado al introducir el cuerpo.
Otra manera de enunciarlo, más tradicional, es:
Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del fluido desalojado.La fuerza ascensional que actúa sobre el cuerpo y que le hace subir por el líquido se llama empuje. La fuerza que le hace descender es la gravedad, es decir, su peso. Así pues, pueden darse tres casos:
- Que el empuje sea mayor que el peso: el cuerpo flota.
- Que el empuje sea igual que el peso: el cuerpo queda hundido, pero no cae hasta el fondo.
- Que el empuje sea menor que el peso: el cuerpo se hunde hasta el fondo.
- La densidad del líquido o del gas: cuanto más denso sea, mayor es su empuje.
- El volumen del cuerpo sumergido.
Ahora ya puedes entender lo que ocurre cuando, en las películas de submarinos, van navegando en superficie, les atacan aviones enemigos y gritan: "¡Inmersión, inmersión!"; o bien, cuando, estando sumergidos, quieren ver los barcos a los que deben atacar con sus torpedos, y el capitán dice: "A profundidad de periscopio"; o, ya pasado el peligro, el capitán da la orden: "Superficie". Parte de eso se ve en estos fragmentos de la excelente película alemana Das Boot, "El Submarino":
Para saber más sobre la inmersión y la navegación de los submarinos, sigue este enlace.
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